El gobierno de Venezuela rechazó este martes las declaraciones realizadas por el Gobierno de la República Cooperativa de Guyana respecto al referendo consultivo sobre el Esequibo, previsto para el próximo 3 de diciembre, las cuales consideró que están cargadas de desprecio hacia la nación. El canciller, Yván Gil, dio a conocer la información mediante un comunicado publicado en la red social X.
En el comunicado, en el que calificó dichas declaraciones como «infames y ofensivas», señaló que «la insistente negativa al diálogo diplomático por parte del presidente de Guyana, Irfaan Alí, amenaza con una peligrosa escalada a un conflicto de grandes dimensiones, promovido por el Comando Sur de Estados Unidos”.
El documento destaca que «las declaraciones de Guyana, nuevamente, están siendo redactadas por el bufete de abogados empleados de la Exxon Mobil, empresa que ha corrompido los valores latinoamericanos y caribeños de esta nación y ha comprado a la clase política guyanesa, arrastrándolos a un errático accionar, contrario al Derecho Internacional Público. con los objetivos de apropiarse de recursos energéticos que no le pertenecen e intentar amenazar la paz y estabilidad de Venezuela».
Del mimo modo, reitera que «la Asamblea Nacional (AN) de la República Bolivariana de Venezuela, en ejercicio pleno de sus atribuciones, ha decidido consultar al pueblo de Venezuela las líneas maestras de las acciones jurídicas, diplomáticas y políticas, con el objeto de hacer valer los derechos legítimos sobre el territorio de la Guayana Esequiba».
El Gobierno Bolivariano reiteró su exhorto al gobierno guayanés a «asumir con seriedad las negociaciones directas que permitan un acuerdo práctico y mutuamente aceptable entre las partes, que resuelva la controversia territorial, tal y como fue acordado con el Reino Unido de la Gran Bretaña, justo antes del nacimiento de Guyana como nación independiente».
Previamente, Guayana señaló en un comunicado sobre el referendo que «las acciones» del gobierno venezolano supuestamente «tienen el potencial de incitar a la violencia y amenazar la paz y la seguridad del Estado de Guyana y por extensión la región del Caribe».