En ocasión del 242° aniversario del natalicio del Libertador Simón Bolívar, el Consulado General de la República Bolivariana de Venezuela en Barcelona organizó ayer jueves una emotiva ceremonia de ofrenda floral en sus instalaciones, como parte de los actos oficiales que cada año conmemoran la vida y el legado del Padre de la Patria.
Un ramo de flores azules, rojas y amarillas fue depositado con solemnidad a los pies del busto de Bolívar, que preside con dignidad la sede consular. La ofrenda fue mucho más que un gesto ceremonial: representó un acto de reafirmación histórica, cargado del profundo simbolismo de la libertad, la justicia y la unidad. Cada pétalo evocaba un fragmento de epopeya; cada hoja, un verso de aquella gesta inconmensurable que liberó a medio continente. En el respetuoso silencio de los presentes, se percibía el eco de Ayacucho, el bramido de Carabobo, el susurro del Orinoco. Bolívar no estaba solo en el busto de bronce, sino presente en la conciencia viva de los pueblos.
Durante el acto, la Cónsul General, Carolina González López, destacó el legado inquebrantable del Libertador, recordando que su pensamiento no pertenece solo a la historia, sino también al porvenir. «Hoy más que nunca, Bolívar nos convoca a resistir, a soñar en colectivo y a defender la soberanía de nuestros pueblos», expresó.
El Consulado General reafirmó con esta actividad su papel como espacio de encuentro, identidad y memoria para la comunidad venezolana en el exterior, subrayando la importancia de mantener vivos los valores bolivarianos en el presente.
Simón Bolívar, líder visionario y estratega militar, nacido el 24 de julio de 1783 en Caracas, sigue siendo un símbolo de la lucha por la autodeterminación de los pueblos. Su legado trasciende las fronteras venezolanas y continúa inspirando a generaciones comprometidas con la justicia y la dignidad.
