Hace 19 años, el 11 de abril de 2002, se asestó el golpe de Estado mediático, militar y empresarial contra el comandante Hugo Chávez Frías, con el apoyo del régimen imperial que gobierna a EE.UU., sectores de la oligarquía nacional, políticos y dirigentes derechistas, monseñores de la jeraquía católica venezolana, con la evidente y vergonzosa complicidad de los medios privados de comunicación, que pusieron al mando en el Palacio de Miraflores a Pedro Carmona Estanga, entonces jefe de la patronal Fedecámaras, que pasó a la historia como el “breve” dictador que gobernó de facto 47 horas hasta que fue expulsado por el bravo pueblo venezolano.
Dirigentes políticos de la oposición de derecha, nacidos en Venezuela, como Julio Borges, Leopoldo López, Juan Guaidó, Enrique Capriles Radonsky, Antonio Ledezma, Iván Simonovis, Carlos Vecchio, Freddy Guevara, entre otros, así como algunos ya desaparecidos de la escena cotidiana mediática como el propio Carmona Estanga, Carlos Ortega, Juan Fernández, Enrique Mendoza, además de obispos y monseñores de la alta jerarquía eclesiástica del país y dueños de medios, son actualmente los mismos rostros que en casi dos décadas han ocasionado el peor daño a las familias y economía venezolanas por intereses personales, políticos, partidistas y económicos.

El golpe derechista de abril 2002, se basó en una cadena de engaños, motorizada por los medios de comunicación que incluso interfirieron en la Cadena Nacional Presidencial, algo nunca visto antes, y la actuación de jefes policiales como el entonces Comisario Iván Simonovis, Lázaro Forero y Henry Vivas, que ordenaron disparar contra el pueblo que protegía el palacio en el Puente Llaguno de Caracas.
Fedecámaras, la confederación adeca de Trabajadores de Venezuela (CTV), medios de comunicación privados, trabajadores “meritócratas” de Petróleos de Venezuela (PDVSA), en coalición con la Coordinadora Democrática, así como individualidades de la jerarquía eclesiástica, se confabularon en el derrocamiento del Presidente Chávez.
El golpe fue planificado previamente con una masacre contra el pueblo venezolano en las calles cercanas al palacio presidencial de Miraflores, mediante francotiradores extranjeros contratados por la derecha. Es emblemático el video de militares desertores que encabezaban la conspiración mortal, grabados por un periodista de la cadena CNN, Otto Neustald, mucho antes de que cayera el primer muerto en la calle, donde declaraban que se alzaban al Gobierno Nacional por la “represión” causante de los fallecidos. Hasta hicieron varios ensayos del pronunciamiento, con al menos dos videos grabados que luego transmitieron por los medios complotados.
“El hecho comunicacional tiene impacto educativo y forja valores. Es importante explicar a todas las generaciones, pero especialmente a las generaciones jóvenes, qué pasó el 11 de abril de 2002. (…) Es muy importante producir los materiales, por escrito, en las redes, medios, paredes y medios, siempre voy a insistir en eso, conectar la historia de la verdad del 11 de abril, 19 años después”, comentó el Mandatario Nacional Nicolás Maduro Moros durante el balance semanal de la lucha contra la COVID-19.
Acotó que aquellos niños que tenían 5, 6 o 7 años en 2002, actualmente ya son jóvenes enteros, hechos y derechos, incorporados a la vida social diaria, que podrían no conocer las realidades de aquella aventura golpista que comenzó con una masacre perpetrada por francotiradores extranjeros traídos por los complotados para culpar al Gobierno de Chávez.
“Alguien que haya nacido ese propio día 11 de abril, estaría cumpliendo 19 años, es decir que pudiéramos decir, que ha pasado una generación completa que está en goce de sus derechos políticos, civiles, educativos y sociales. Una generación activa en las universidades del país”, manifestó.
El presidente pidió elaborar documentales, trabajos periodísticos, seriales televisivos y tips informativos de todo tipo. “Mostrar por qué el golpe fue montado desde Washington, Madrid y Bogotá, cómo se ejecutó y quiénes lo hicieron posible. En un relato claro, directo, sencillo, explicativo. Es muy importante”, instruyó al Ministro de Comunicación e Información.
Sugirió informar el destino que tuvieron Carmona Estanga, breve dictador que gobernó de facto durante 47 horas y luego huyó; qué pasó con Julio Borges el actual prófugo que participó activamente en el golpe; el supuesto presidente de la CTV adeca, Carlos Ortega, así como otras figuras irresponsables que ejecutaron la acción antidemocrática y ahora están viviendo cómodamente en el exterior. Todos ellos, advirtió, son los mismos rostros que en las últimas dos décadas han participado en acciones antidemocráticas, ataques y todo tipo de desmanes contra la República Bolivariana de Venezuela.